Una encuesta de ICEA
en la que han participado 30 compañías, que representan una cuota de
mercado del 60,3% en primas, recoge que para el 90% de las compañías la gestión de la experiencia del cliente (GEC) es una prioridad estratégica en su organización. El 83,3% tiene definidos objetivos claros para la GEC.
Los seguros también han sido un sector que ha notado los efectos de
la crisis económica que comenzó en el año 2008 y de la que parece que el
país comienza a salir poco a poco. Según el informe que publica cada
año la Dirección General de Seguros y Pensiones del Ministerio de
Economía y Competitividad, 2014 continúa la recuperación iniciada en
2013 en la caída del volumen de primas, aunque todavía tiene un saldo
negativo de -0,44%.
Destacan por importancia de primas los ramos de automóviles y salud
(asistencia sanitaria y enfermedad), que suponen un 23,4% del total, los
seguros multirriesgo (hogar, comercio, comunidades, industriales y
otros), decesos (6,7%) y responsabilidad civil, que alcanzan el 3,1%.
La directora general de Seguros, María Flavia Rodríguez-Ponga,
explica en el informe que esta recuperación es más acentuada en el
sector No Vida, que presenta una tasa de variación positiva (1,14%).
Para este sector se observa una variación desigual por ramos; mientras
que en Salud y Decesos continúan creciendo y con tasas mayores a las del
ejercicio anterior, el ramo de automóviles y multirriesgos se contraen,
como sucedía el año anterior.
El estancamiento de los seguros no vida se explica dentro de la
evolución de la coyuntura económica general. Los diferentes ramos se
comportaron en línea con los sectores de actividad en los que
desarrollan su negocio. Por ejemplo, los seguros de automóvil encadenan
varios años de decrecimiento en las primas, y una de las razones de este
descenso está en la caída de la venta de vehículos nuevos, un dato que
en 2014 comenzaba a recuperarse. También han influido durante esta
crisis económica los malos datos de los seguros de automóvil en la
reducción de la prima media y la reconversión de las coberturas más
completas a servicios más básicos.
Los ramos de salud y multirriesgos han tenido durante los últimos
años crecimientos importantes, que se suelen dar en épocas en las que la
inversión pública en sanidad se reduce, como ha ocurrido durante la
crisis. El resto de ramos mostró un retroceso, ya que cubren en su
mayoría actividades relativas al tejido productivo y al sector terciario
de la economía española, ámbitos intensamente afectados por la crisis
económica.